ESTRÉS: ALTERA EL ADN

La tensión emocional provoca la liberación de hormonas del estrés, como el cortisol, que con el tiempo puede dañar las células.

Estas hormonas u otras toxinas relacionadas con el estrés afectan a los telómeros, como han demostrado las investigaciones más recientes.

Los telómeros son una parte del ADN que está en el extremo de los cromosomas de la célula y que se contrae cada vez que la célula se divide y se duplica. Digamos que se acorta, como si fuera un imaginario pulpo cuyos tentáculos van mermando en longitud a lo largo de su vida.

También juega un importantísimo papel una sustancia química llamada telomerasa que ayuda a restaurar una porción del telómero en cada división. Pero tras un número de divisiones, que varía según el tipo de tejido y el estado de la persona el telómero se vuelve tan corto que la célula no puede reproducirse más.

Lo que la ciencia ha logrado averiguar es que el estrés ejerce una influencia notable en este proceso degenerativo y es capaz de acelerarlo cuando la tensión emocional es elevada y se prolonga en el tiempo.

Pero quizás lo más interesante sea que las pruebas científicas hablan de la Percepción del Estrés. Es decir, no se trata sólo de estar estresado sino de percibirse o sentirse como tal. Los estudios han arrojado resultados determinantes en este sentido y nos dicen que ante una situación idéntica de estrés en intensidad y tiempo el ADN de dos individuos reaccionará de diferente manera en función de cómo perciba o sienta cada uno de ellos el problema.

Así, la persona que se ve a sí misma como muy estresada agregará años genéticos a su edad biológica, debilitará su sistema inmunológico, será más propensa a infecciones y enfermedades, etc.

Sin embargo, quien a pesar de estar viviendo situaciones estresantes sea capaz de desarrollar menor sentimiento de estrés no alterará su salud ni modificará apenas el funcionamiento de su organismo.

La mejor noticia es que el proceso es reversible. Esto significa que nuestro ADN también es susceptible de recuperarse tras periodos de estrés y puede regenerar el material dañado si el individuo modifica su forma de afrontar la situación.

Todo esto forma parte de la investigación EPIGENÉTICA, que es "la herencia de patrones de expresión de genes que no vienen determinados por la secuencia genética"... ya que "los genes se expresan o no dependiendo de ciertas condiciones bioquímicas" según afirma el oncólogo Manel Esteller (laboratorio de epigenética del cáncer del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) en Madrid).

El Doctor Esteller añade:

"La epigenética es el interlocutor del ambiente con la genética, es lo que explica la acción del estilo de vida sobre los genes."

ENTREVISTA A MANEL ESTELLER:
http://axxon.com.ar/not/155/c-1550196.htm